La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) ha identificado 11 nuevos tipos de operaciones que, a su criterio, son propensas a la evasión fiscal. Claros sus esquemas, la entidad tributaria ha diseñado una estrategia propositiva para hacerles frente. El riesgo es mayúsculo, ya que se saca ventaja de cada modalidad para obtener beneficios tributarios indebidos.

 

En total, son 24 los esquemas que están contenidos en la versión 3.0 de su Catálogo de Esquemas de Alto Riesgo Fiscal, que acaba de ser publicado. El uso indebido de estas operaciones afectan seriamente la recaudación tributaria sobre todo en dos tipos de tributos: el Impuesto a la Renta (IR) y el Impuesto General a las Ventas (IGV).

 

Gestión conversó con tres representantes de Sunat, quienes explicaron a detalle cuáles son las nuevas modalidades identificadas con mayor probabilidad de proliferarse entre los contribuyentes. Aparte, qué planifican para hacerle frente.

 

Modalidades propensas

La entidad tributaria explica que, de las 11 nuevas modalidades, hay dos que destacan porque consideran que tienen mayor probabilidad de ser mal usadas por los contribuyentes.

 

Una de ellas es el arrendamiento internacional a través de una sociedad sin “sustancia económica”. Esto significa, según apunta Carlos Rojas, Gerente   de   Fiscalidad   Internacional   de   Sunat,   que    es    una empresa “cascarón o fantasma”. En otras palabras que a pesar de tener domicilio fiscal en Perú o en el extranjero no registra actividad o una planilla que supere la unidad.

 

Sunat ve riesgos en este tipo de operaciones porque Perú actualmente se encuentra cerrando acuerdos para evitar la doble tributación con otros países, también conocidos como “CDI”. Uno de ellos es China, nuestro principal socio comercial. Según señaló el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) recientemente, el CDI con este país se firmaría en noviembre. Perú ya tiene ocho CDI vigentes.

 

“En la medida que Perú llegue a ese tipo de acuerdos van a surgir iniciativas de vulnerar estos convenios y usar tasas preferenciales. Por ejemplo, en Chile, que está muy cerca, se dan muchas de las modalidades que estamos agregando ahora al catálogo”, señala José Peña Rivera, Intendente Nacional de Estrategias y Riesgo de Sunat, a Gestión.

 

La entidad tributaria calcula que la renta de fuente peruana generada por no domiciliados, en los últimos tres años, asciende en promedio a S/ 4,270 millones anuales. Este cálculo considera solo los países con los que Perú tiene CDI y parte de ello podría tener una motivación elusiva.

 

La otra modalidad que destaca en el catálogo 3.0 es la enajenación de acciones y participaciones con apariencia de ser realizada mediante rueda de bolsa. En los últimos tres años, según la Sunat, se han realizado en promedio 64 mil transacciones que podrían calzar en un esquema elusivo. El monto involucrado es de S/ 22 mil millones.

 

Según la descripción del esquema, una empresa pretende vender el 100% de las acciones que poseía en otra empresa, lo cual realiza en dos momentos. Primero transfiere el 51% de las acciones a través de un contrato de compra venta con reserva de propiedad. Posteriormente, otorga una opción de compra por el 49% restantes de las acciones, condicionada al pago de estas y que se realice a través de la Bolsa de Valores de Lima (BVL).

 

Al final, una misma empresa termina adquiriendo el 100% mencionado, pero bajo estos dos momentos. Con ello, la transacción paga solo el 5% de Impuesto a la Renta por el 49% de las acciones vendidas a través de un Mecanismo Centralizado de Negociación (la Bolsa de Valores de Lima) en lugar del 29.5%, generando un ahorro tributario, al beneficiarse indebidamente de la tasa reducida que ofrece la negociación a través de la bolsa de valores.

 

El daño y la cura

La Sunat aclara que estas operaciones por sí solas no representan una modalidad de evasión o elusión. Es, bajo ciertos supuestos, que el aprovechamiento indebido de los 24 esquemas genera faltas.

 

Según resalto Rojas, los golpes son a la recaudación del IR y el IGV. El incumplimiento de pago para ambos tributos en renta empresarial alcanza el 6.7% del PBI nacional, unos S/ 63,051 millones. Estos datos son al 2022, ya que las cifras al cierre del 2023 estarán en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) que presentará el MEF en agosto, agrega Peña.

El superintendente de la Sunat, Gerardo López, asegura que el objetivo de publicar la versión 3.0 del catálogo es que los contribuyentes tomen conciencia de que la entidad verá con mayor atención estas operaciones y evitar incumplimientos que hagan crecer las cifras ya indicadas.

“Este catálogo busca evitar todo ese proceso. Primero, el proceso de fiscalización que podría recaer en instancias mayores (a nivel judicial). Eso reduce los costos para la administración y los mismos contribuyentes”, precisa a Gestión.

 

Con “proceso”, López se refiere a todas las etapas que sigue una operación que calza con uno de los esquemas para que se compruebe la evasión o elusión fiscal.

 

Peña explica dichas instancias. “Estos casos son detectados en las áreas de auditoria principalmente en grandes contribuyentes o vinculados a precios de transferencia. El procedimiento es, se programa una auditoria, con la presunción de un riesgo vinculado a estos planeamientos tributarios agresivos. Una vez hecho eso, se determina o se confirma el riesgo detectado”, refiere.

 

Una vez concluido ese trabajo, puede tomar cartas en el asunto un comité revisor, dice Peña. Este grupo revisará que la operación calce con el supuesto del esquema contenido en el catálogo de riesgos fiscales. Una vez hecho eso, se calcula el valor de la omisión, evasión o elusión tributaria.

 

Allí, a nivel administrativo, y de reconocer la falta, acabaría el asunto. “Ahí se zanja, pero en la vía judicial está el proceso contencioso administrativo. (El contribuyente) puede recurrir a ello. Sin embargo, en esa etapa la deuda ya se vuelve exigible”, advierte el funcionario de la Sunat.

 

Por ese motivo, al igual que López, Peña insta a que las empresas tomen en cuenta esta labor de la Sunat para evitar problemas mayores.

 

“Estamos transparentando las modalidades para que las empresas vean qué detectamos y verifiquen sus procedimientos. Si los tienen difusos en algún aspecto, que corrijan y eviten caer en los supuestos”, indica.

Fuente: Gestión

Fecha de publicación: 12.07.24