Invertirlas es una excelente manera de hacer crecer su dinero y alcanzar sus metas financieras a corto y largo plazo.

El gerente general de Inandes Grupo Financiero, Ricardo Gallo, nos brinda algunas recomendaciones para que tome una buena decisión:

 

1) La diversificación es importante. Este quizá es el consejo más repetido que puede decirle todo asesor o gurú financiero. Y es cierto, aunque complejo. El establecer específicamente los activos más convenientes para su caso requiere de planificación financiera. Sin embargo, hay algunos fundamentos (yo le llamo dimensiones) que debe considerar.

a) Tener un porcentaje de recursos en moneda nacional y otro en extranjera. No puede confiar ciegamente en el sol ni tampoco en el dólar. Por ello, debe destinar una parte de su riqueza a tener activos que se valoricen en ambas monedas.

b) Contar con activos de corto y largo plazo. Las inversiones a corto plazo se liquidan rápidamente, pero son menos rentables, las de largo plazo traen mayor rentabilidad, pero el riesgo es superior. Invertir en algo que demora en venderse/liquidarse podría traer zozobra a su familia si surgen emergencias. Tener todo en activos líquidos podría no generarle los ingresos que necesita.

2) No deje que la codicia le guíe. Las ganas de lograr alta rentabilidad no deben guiar sus decisiones. Todo el mundo desea lograr lo máximo por su dinero y eso no está bien. El problema es cuando permite que la rentabilidad ofrecida sea el único elemento para tomar una decisión de inversión y no considera los otros aspectos de esta, como el riesgo, la liquidez o recuperación del capital, la distribución de su riqueza, entre otros.

El confiar ciegamente en el optimismo perpetuo y que los resultados ofrecidos siempre se entregarán puede llevarlo a una mala decisión. Esto es sintomático en inversiones que crecen desde hace mucho tiempo y le invitan a que se suba a la ola. Tenga mucho cuidado en especial si los fundamentos del crecimiento son débiles o basados en proyecciones irreales.

3) Invierta en opciones que pueda comprender. Busque invertir en algo de lo que tenga conocimiento y que sepa entender. Si no lo entiende, no dude en preguntar. Si la explicación le deja inquietudes, busque otra opinión o descarte la inversión. Es mejor rechazar algo bueno que tomar algo que a futuro podría generar problemas. Aún en el caso que la inversión no sea exitosa, el conocimiento le permitirá establecer si debe esperar la recuperación o retirarse y pensar en otras alternativas. Cuando invierte en algo que no comprende y los resultados son negativos, tratará de salirse a toda costa y su decisión estará basada en el miedo y la desesperación de perderlo todo.

4) Investigue y acumule conocimiento que le dé tranquilidad. Si va a invertir de manera responsable esos ingresos extras, deberá de hacer el trabajo de investigar y acumular ese conocimiento que le dé tranquilidad. No confíe en que el asesor le dirá todo. Considere que su amigo o familiar que invirtió en el mismo producto, seguramente tiene otros objetivos.

 

Fuente: El peruano

Fecha de publicación: 09.04.2024